16-11-07

¿Por qué no te callas?, Indio



La frase completa que su majestad tenía en la cabeza era:

¿Por qué no te callas?, Indio.

Durante el siglo XVIII, Buffon llega a la conclusión de que el Nuevo Mundo es un continente inmaduro, joven y sus hombres permanecían niños durante toda su vida. Cornelius de Pauw describía a los nativos americanos como salvajes degenerados, bestias que odian las leyes de la sociedad y los frenos de la educación.

Ante este estado de cosas no quedaba más que ayudarnos. Y comenzó la nueva etapa en la relación entre europeos y americanos: Los civilizados debían enseñarnos a vivir como seres humanos.

Jimmy Button, que en realidad se llamaba Orundellico, era un niño indígena, Yagán que en 1830 fue llevado junto a otros tres fueguinos a Londres por el capitán Robert Fitzroy, con el objetivo altruista de inducirles, y por medio de ellos a su pueblo, a una vida mejor y más feliz. El objetivo era educarlos, enseñarles todo lo que un hombre civilizado debe saber. Después de tres años en Europa, donde incluso fue recibido por el Rey Guillermo IV, fue devuelto a su tierra en las islas del sur de Chile, con la esperanza de que en poco tiempo guiara a su pueblo hacia la vida civilizada. Pero no fue así, Jimmy Button volvió a su vida indígena casi animal.

La tarea no está terminada, entonces. Aún queda mucho por hacer. El correcto presidente Zapatero, en un intento super heroico, brincó como el Chapulín Colorado cuando escuchó a un aborigen de las indias que, usando de manera vergonzosa la lengua de Cervantes y García Lorca, habló mal de un ex presidente de España. No podía escabullir su responsabilidad, debía cumplir con su rol histórico. Ese rol que los europeos, después de siglos de saqueo y exterminio, asumieron por allá por el siglo XIX: Educarnos. Entonces le llamó la atención al indio, "eso no se hace", pero el nativo, falto de educación, osó interrumpir al español.

La monarquía no podía estar al margen. El Rey al observar que el nativo era capaz de desafiar al presidente de España e interrumpirlo groseramente, levantó la mano, porque no tenía su espada, y alzó su voz: “¿Y por qué no te callas?”.

Y claro, lo que intentaba Zapatero era enseñar a este indio ciertas normas protocolares de comportamiento político. Como se debe actuar y hablar en democracia. Y lo que intentaba el Rey era poner al indio en su lugar.

Todo partió cuando el nativo trató de fascista a Aznar, el mismo que se alió con Bush para invadir militarmente a Irak en busca de armas terribles que nunca existieron.

No es mi intención defender aquí a Chavez, pero cuando vi la escena, sentí un pequeño aire racista y de superioridad colonialista que me ofendió como americano.

Nos dan lecciones de democracia aquellos que todavía tienen reyes. Que cosa más rara. El Rey, que hace callar a presidentes elegidos por sus pueblos, tiene poder en su país gracias a que tuvo la suerte de nacer en la familia Borbón.

Me parece que en las cumbres debieran participar sólo autoridades elegidas democráticamente, así que el Rey de España que se quede en su reino donde por alguna razón que no logro entender, sus súbditos, que se creen tan civilizados, aún lo aman.

1 comentario:

poetarafa dijo...

Toda la razón Gabriel, toda la razón, en las cumbre democráticas, solo gente que le gusta la misma.
No unos monarcas de la esclavitud y el saqueo.
Hasta pronto.
Mándame un mail, necesito contactarme contigo: rafaelilloh@gmail.com
chao.